Tamaulipas.- Don Pascual gritaba Hijaaaaaa, donde estás”, mientras que remaba su pequeña embarcación, estremeciendo a los ahi presentes sus gritos de dolor, cuando de pronto Dios lo escuchó y encontró a su amada hija Liliana de 19 años, flotando su cuerpo ya sin vida a un kilómetro de donde desapareció.
Con lamentos el señor Pascual llegó remando a donde el cuerpo de su hija Liliana flotó tras sumergirse la tarde del martes en #Matamoros.
En una lancha prestada el padre de familia reanudó la búsqueda está mañana, primero encontró la mochila de su hija y después del cuerpo, el cual amarró y arrastró a la orilla.
“Este rio está maldito” grito en medio de lágrimas, mientras lamentaba que cuerpos de emergencia lo hubieran dejado solo en la búsqueda.
Bomberos , policías y miembros de la prensa, acostumbrados al dolor ajeno, en esta ocasión se quebraron y respetando su dolor, se hicieron a un lado.
Algunos de ellos…lanzaron una plegaria.
